sábado, 15 de marzo de 2014

Análisis - Waxworks

Vamos al terreno más underground de los juegos. No necesariamente tenemos que referirnos al término "indie". En la década de los 90, existían juegos poco conocidos que pertenecían a otros géneros y, aun así, eran la mar de buenos. Éste es el caso del juego de rol y aventura gráfica de Accolade.


¿Qué es Waxworks y por qué pocos lo conocen si es tan bueno?

Honestamente, no sabría responder a la segunda cuestión. Es algo que, simplemente, ocurre: haces un juego cojonudo que cumple su objetivo, pero no tiene la suerte de volverse especialmente popular. A pesar de todo, Waxworks tuvo una buena aceptación dentro de su género, que era el terror combinado con el rol y la aventura gráfica.

El juego fue lanzado originalmente para el ordenador Commodore Amiga. Gráficamente, era de lo mejor que podía encontrarse para aquel equipo. Recalcaremos más adelante un punto crucial sobre este aspecto; ahora, centrémonos en la trama.

Me he ahorrado mostrar las imágenes más violentas porque no me 
gustaría que nadie echase la pota mientras lee esto... Yo lo aviso.



Nos ponemos en la piel de un hombre cuyo nombre desconocemos. Su tío, dueño de un museo de figuras de cera, ha fallecido, pero puede comunicarse como espectro con el protagonista gracias a una mágica bola de cristal. Al parecer, su estirpe sufrió una maldición por una bruja: cada vez que nacieran dos gemelos, uno de ellos sería malvado. Nuestra misión será viajar en el tiempo por unos portales situados en los expositores de figuras de cera para localizar a los gemelos y matarlos; sólo así podremos deshacernos de la maldición que persigue a nuestro linaje.

Los viajes abarcarán desde una tierra de zombis y vampiros, las pirámides del antiguo Egipto... hasta una oscura ciudad de Londres aterrorizada por la presencia de Jack el Destripador. Podremos comunicarnos con nuestro tío en cualquier momento, pero no debemos bajar la guardia: muchas personas (o monstruos) querrán matarnos y debemos defendernos a toda costa con las armas que encontremos. Realmente, casi cualquier objeto nos será útil aquí; hombre precavido vale por dos.

¡Cuidado! Ese guardia quiere decapitarte. Acaba con él para 
ahorrarte la cruel imagen de tu cabeza separada de tu cuerpo.


Waxworks ha cuidado con mucho mimo el detalle de las imágenes. Nos desplazamos por zonas laberínticas en primera persona, recolectando todos los objetos que podamos. Hay infinidad de chismes que recoger, así como armas que podemos arrebatar a nuestros enemigos una vez muertos. Espera, ¿que hay que cargarse a gente? ¡Hombre, a ver si creías que iba a ser un camino de rosas! El premio por vencer a un oponente es quitarle el arma y puede que algún otro ítem de valor. Pero lo que más agradecerás al ganar una batalla es no tener que ver la violenta imagen de tu muerte. 

¿Tan horribles son las pantallas de "game over" en este juego? No te haces una idea... Waxworks no es sin motivos uno de los primeros juegos en llevar la advertencia de mayoría de edad. La principal razón de ello es el impresionante detalle de las múltiples defunciones que pueden sufrir tanto los personajes secundarios como nuestro protagonista; pero, sobre todo, este último. Todas las muertes (excepto una) son imágenes fijas que, seguidamente, muestran la opción de reintentar. No las subestimes: aunque carezcan de animación, el nivel de detalle de las muertes es tan alto que puede provocarte un jamacuco si las observas demasiado tiempo.

He tratado de encontrar una imagen de la muerte más blanda del 
juego y no existe, así que pondré una foto de este adorable gatito
para rebajar el dolor de tripa que he sufrido durante mi búsqueda.


El juego en sí causó mucha controversia por las brutales muertes que podemos hallar: decapitado, sepultado bajo un desprendimiento, arrollado por un vagón, degollado por Jack el Destripador, ahorcado, consumido a causa de una magia negra, devorado por un zombi, envenenado por cobras, empalado en una trampa de púas, disuelto por una criatura que dispara ácido, amputado por un monstruo de tentáculos (es la única muerte que muestra una animación), destrozado tras una paliza callejera, estrujado bajo un enorme bloque... Personalmente, la peor muerte de todas es la del gas tóxico. Es tan tétrica que sientes una profunda pena por el personaje principal; y, por si fuera poco, se ofrece una definición por escrito de la muerte que no escatima para nada en detalles. 

¡Buscan a Jack el Destripador, tu gemelo! Si la poli te ve, te ahorcarán.
Y sí, incluso sin una gota de sangre, es una muerte de lo más macabra.


¿Qué opinión merece Waxworks?

Si te gustan los juegos de terror, violentos, o ambas cosas, es una opción interesante. Si eres una persona capaz de soportar muertes crueles y buscas un desafío para tu mente, es el juego perfecto para ti. Te hará pensar, pondrá a prueba tu memoria y te deleitará con su oscura trama. Si eres sensible, lo único con lo que deberías quedarte de esta entrada es con la imagen del gatito que he dejado un poco más arriba. ¿No es tierno?


Gráficos: No son épicos, pero sí buenos para una Amiga. El sobresaliente detalle de los cadáveres y la ambientación de cuatro lugares diferentes que visitar te harán entrar en un clímax único.

Sonido: El punto flaco del juego. Es verdad que no se puede conseguir un sonido de gran calidad en un juego de estas características, pero podrían haberse currado un poco más la banda sonora. 

Jugabilidad: Algo lenta, tal vez... Eso de avanzar literalmente cuadro por cuadro se hace algo pesado. No te preocupes, al final te acostumbras. Además, para moverte no hace falta un master.

Duración: Pasárselo sin guía es ser hardcore hasta la médula. Teniendo en cuenta que, cuando mueres, sólo puedes continuar desde la última vez que guardaste la partida, este juego te va a dar para rato. 


Lo mejor
· Las muertes más realistas y logradas vistas en un videojuego.
· Trama siniestra que te hará entrar en tensión.
· Todo un reto en cuanto a deducción y exploración.

Lo peor
· Número de objetos que puedes recoger excesivamente alto.
· Mirar las pantallas de muerte mucho tiempo puede afectar a tu salud.
· Sonido más bien flojo. 

NOTA
7'5/10

ADVERTENCIA: Waxworks es un juego extremadamente violento, a pesar de estar en dos dimensiones. Lo he pasado mal tanto jugándolo como buscando imágenes para esta entrada. Si quieres jugarlo, hazlo bajo este aviso: no lo hagas si eres una persona sensible. ¡Lo digo muy en serio! Que no estoy de cachondeo, ¿eh?

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