Análisis - Final Fantasy IX

Hay obras maestras y luego está este juego que deleitó nuestros paladares nada más entrar en el nuevo milenio. Tal vez vamos un poco deprisa, por tanto, un análisis a la obra culmen de Squaresoft para PlayStation es algo que se va necesitando por estos lares.

¿Cuáles son los mejores recuerdos que nos trae esta perlita?

Aquí, en The Freak Tank, creemos que el equipo de Squaresoft (actualmente Square Enix) debió pasárselo muy bien a la hora de crear el que se convertiría en uno de los mejores videojuegos de la inmortal saga Final Fantasy, así como el último para la plataforma PlayStation. Y es que hay muchísimas razones por las cuales podemos considerarlo el número uno en diferentes aspectos.

Empezando por la trama, de lo más amplia y bella, nos metemos en la piel de un astuto ladrón llamado Yitán, dispuesto a cumplir la misión encomendada a su banda Tantalus, la cual es raptar a Garnet, la princesa de Alexandria. Por su parte, ella está dispuesta a dejarse secuestrar, pues se siente cansada de la rutina monótona en su hogar. El destino acaba ligando a la aventura a dos personajes cruciales: el primero de ellos es Vivi, un jovencísimo mago negro que deberemos controlar en los primeros momentos de la partida y que no sabe muy bien cómo acaba metido en el meollo. El otro es Steiner, el comandante y leal guardaespaldas de la princesa, que se niega a abandonarla y se empeña en alejarla de Yitán para traerla de vuelta a la seguridad de su reino. Más tarde, otras cuatro entidades importantes se unen a la odisea de Yitán y sus compañeros: Quina, Freija, Eiko y Amarant. Los caminos que tomarán son distintos en muchos momentos, pero el destino será el mismo para todos: hacer frente a Kuja, el villano de nuestra historia.

Lo que empezó como una escaramuza en mitad de la obra "Quiero

ser tu canario" terminó en el inicio de una aventura de lo más épica.

En el aspecto gráfico, es considerado el más avanzado para la primera consola de Sony. Esta vez, Squaresoft optó por un diseño de personajes al estilo "super-deformed", por lo que nos parece que los modelos son algo más cabezones que en la anterior entrega. Se ha dado un giro a una ambientación más digna de un mundo de fantasía puro, algo más medieval, lejos de lo que fueron Final Fantasy VII y Final Fantasy VIII. Aun así, eso no quita que el noveno capítulo tenga un encanto y un estilo inigualable que logra atraer a cualquier amante del género rol.

Con respecto a la banda sonora, no podíamos esperar menos del genio Nobuo Uematsu, que también ha hecho disfrutar a nuestros oídos en otros juegos como Blue Dragon y Chrono Trigger. Si eres músico, te entrarán ganas de aprender a tocar alguna de las canciones de este juego. Las hay pegadizas, bellas, emocionantes, melancólicas... No sólo la calidad de la música es buena en Final Fantasy, sino que, además, tiene una gran variedad. 

¿Os he dicho que Final Fantasy IX llegó a protagonizar un anuncio de Coca-Cola?

Eran Yitán y Garnet corriendo tras una chapa voladora por las calles de Alexandria.

A pesar del "retroceso temporal" de la temática, Final Fantasy IX sigue manteniendo la mecánica clásica de trabajos: ladrón, monje, guerrero, mago blanco, mago negro, invocador, dragontino, invocador y mago azul. Hay ocho personajes a elegir, pero en la batalla participarán cuatro. Sólo recibirán experiencia los miembros que salgan con vida del combate (exceptuando algunos cambios de estado perjudiciales). Consigue un buen equipo, armas, protecciones y accesorios. Cuanto más los uses en las peleas, más puntos de habilidad conseguirás para ligar permanentemente habilidades a tu personaje. Muchas son imprescindibles, así que te recomiendo que equipes los objetos que te ayudan a aprenderlas, aunque luego tengas que sustituirlo.

La mayor novedad de Final Fantasy IX en cuanto a sistema de batallas es el nuevo estado trance. Cuando un personaje haya recibido demasiado daño y su barra de trance se llene, cambiará de apariencia y se volverá muy poderoso. Cada trance proporciona bonus especiales: por ejemplo, si Vivi entra en trance, podrá lanzar dos hechizos en un mismo turno. ¡Imagina cómo tiene que sentar un par de Electro++ seguidos!

¡Ten mucho cuidado! Tus personajes pueden entrar en trance,

pero Kuja también; y se vuelve duro de pelar cuando lo hace.

Aunque, para la inmensa mayoría de seguidores de la saga, Final Fantasy X es el mejor, su predecesor se ha ganado una zona V.I.P en los corazones de todos los gamers auténticos del mundo. Por su historia, su música, su belleza, sus personajes... Todo ello hace a Final Fantasy IX uno de los juegos que más nos honra describir en The Freak Tank. Y os recuerdo que no cobramos por ello, ¿eh?

¿Qué opinión merece Final Fantasy IX?

¿Qué hemos dicho ya que no sepáis? Desde un punto de vista subjetivo, es mi título preferido y el juego que marcó mi infancia. Pero aquí hay que llevar la objetividad por delante: aunque estaremos limitados por ciertos momentos inevitablemente lineales de la trama, seguirán siendo ratos de diversión hasta que lleguemos a la parte final del juego, que será cuando tengamos total libertad para ir a cualquier lugar del mundo gracias a la nave Invencible. Para no extendernos mucho más, definiríamos Final Fantasy IX con una palabra: insuperable.

Gráficos: Quizás, los mejor definidos para PlayStation. Viéndolos ahora, evidentemente, no se ven muy espectaculares, pero en aquellos años flipábamos con la calidad de los modelos y los efectos.

Sonido: Música tan perfecta como en cualquier otra entrega. En un análisis anterior, dijimos que prácticamente todos los videojuegos de Sonic tienen una buena banda sonora, y se ve que a Final Fantasy le pasa exactamente lo mismo.

Jugabilidad: Moverse por el mapa está al alcance de todos y no tiene ninguna dificultad. El verdadero jugo del control está en el combate: fácil de comprender, pero muy difícil de dominar. Por suerte, tendrás a los moguris para despejar cualquier duda que te surja.

Duración: Al igual que todos los Final Fantasy de PlayStation, el juego se divide en cuatro discos. El primero podemos superarlo en poco tiempo, pero los otros tres nos darán para muchísimas horas de emociones.

Lo mejor

· Hermosa historia apta para todos los públicos.

· Sistema de batalla completo y novedoso modo trance.

· Lugares y personajes asombrosos por igual.

Lo peor

· Trama lineal en algunos segmentos del juego.

· Quina nos puede resultar realmente molesta.

· Demasiado fácil obtener guiles para comprar.

NOTA

9'5/10

Créditos: AshitaMinami (Foro de Yume Niki en español)

Análisis - League of Legends

Ya le iba tocando un análisis al juego de estrategia gratuito más jugado actualmente. Con cuatro años de risas, cabreos, estrategias y jugadas memorables, el éxito de Riot Games apto para jugadores de todos los gustos ya es jugado por millones de personas en todo el mundo. La Liga de Leyendas presenta la cuarta temporada y viene más fuerte que nunca, así que... ¡echemos un vistazo!

¿De qué va este controvertido juego?

Hagamos algo de historia: estamos en el mundo de Runaterra, los constantes años de guerra han terminado gracias a la formación de la Liga de Leyendas, cuya sede se localiza en la Academia de la Guerra. Esta Liga acoge a campeones de toda Runaterra para demostrar sus dotes de combate en los Campos de la Justicia. Los hay de todas las ciudades: Demacia, Noxus, Piltover, Zaun... Hay más de cien campeones y en aumento.

Los roles de los campeones son muy claros: asesino, luchador, tanque, tirador, mago y apoyo. Según el campeón que escojas y su función, deberás dirigirte a una determinada calle del mapa. Todo esto será teniendo en cuenta que nos referimos a la Grieta del Invocador, el mapa más jugado.

"Bienvenidos a la Grieta del Invocador..." Hablaremos únicamente del juego

centrándonos en este mapa, pues se considera el más complejo de los cuatro.

Hay tres líneas principales en el mapa, pero son cinco jugadores por equipo. ¡Administrad bien vuestras posiciones! No podéis ir todos juntos a la línea central desde el primer minuto de la partida, ya que recibiréis muy poca experiencia al matar súbditos y los campeones enemigos os pulverizarán. Hay cinco posiciones y, por lo general, va un campeón a la línea central, uno a la línea superior y dos a la línea inferior. Entonces, ¿dónde va el campeón restante? Pues él irá por la jungla que hay entre líneas para matar monstruos y conseguir bufos especiales para él y para su equipo. 

El rol de la línea central es el más solicitado siempre. Es una calle corta y fácil de empujar, pero peligrosa. Los campeones que suelen usarse en esta línea utilizan poder de habilidad para realizar sus mejores hechizos, por lo que un campeón recomendado para esta situación sería un asesino o mago que emplee poder de habilidad. Los más usados para la línea central son Fizz, Gragas, Kassadin, Akali, Katarina, Orianna...

Al principio, Gragas fue pensado como un tanque; pero los invocadores vieron

que sus barriles de birra eran tan potentes que decidieron cambiar su rol al de mago.

La mejor opción para la línea superior es un tanque o un asesino. Es una línea bastante larga y, como lo más probable es que sólo vaya un campeón por equipo, se requiere a un personaje que empuje bien la línea y pueda conseguir un buen "farmeo" (término utilizado para la matanza continua de súbditos para obtener oro y experiencia). A nivel 18, el máximo nivel, el campeón de línea superior se considera casi imbatible, en especial si ese campeón es Tryndamere, Jax, Darius, Irelia, Nasus, Renekton y, sobre todo, Riven.

Riven es considerada la campeona más brutal de la Liga. No sólo causa un daño

demoledor con sus combos; encima sus hechizos no consume maná, o energía.

Abajo va siempre el llamado "AD Carry". Es el tirador del equipo y se centra en causar una inmensa cantidad de daño y probabilidad de críticos con sus ataques básicos, sin preocuparse demasiado por sus defensas. Pero, entonces, es fácil de matar si se le aturde, ¿no? Claro que sí, pero no irá solo: un buen tirador va acompañado del campeón de apoyo que facilita sus asesinatos, le otorga defensas y soporta cualquier dolor necesario con tal de que él extermine al enemigo. Un tirador sólo hará un trabajo digno si su apoyo es bueno, así que no hay que infravalorar este rol. Hay muchos tiradores (Lucian, Jinx, Ashe, Draven, Ezreal, Corki...), pero no tantos apoyos (Lulu, Nami, Thresh, Sona...). Incluso algunos campeones cuyo rol principal es otro son usados a menudo como apoyo porque rinden mejor (es el caso de Blitzcrank).

Lulu puede ser una de las campeonas de apoyo más puñeteras para el rival.

Ofensiva y defensiva, puede transformar al enemigo para hacerlo inofensivo.

Por último, hablemos de la jungla. Lo más importante es coger un tanque que aguante mucho contra todos los enemigos o un asesino que sepa tender emboscadas (aunque algunos magos como Fiddlesticks también son aptos aquí). El jungla necesita una buena habilidad para la emboscada, pero subirá de nivel de forma más lenta que el resto del equipo, así que no está mal que visite una línea amiga de vez en cuando para quedarse con algo de "farmeo"... O puede adentrarse en la jungla enemiga y limpiarla para dejarlo sin bufos. Los mejores junglas son Amumu, Lee Sin, Zac, Nocturne y Rammus, pero incluso algunos campeones de apoyo como Nunu pueden hacer un gran trabajo en la jungla gracias a su habilidad de daño verdadero.

La impresionante habilidad de Zac para tender emboscadas veloces y liarse a 

tortas contra los cinco enemigos a la vez lo convierten en un magnífico jungla.

En realidad, no hay mucho más que decir sobre el juego. Los otros mapas son entretenidos, pero la mejor manera de aprender es en la Grieta del Invocador. Eso sí, ten cuidado con tus actos: si juegas contra la inteligencia artificial, no pasará nada; pero cuando entres en partidas PvP, será fácil encontrar gente cuya educación está en peligro de extinción y te insultarán cuando cometas el más leve fallo, incluso si ha sido problema del servidor. Sí, quizá el mayor defecto de League of Legends es que su comunidad de jugadores podría considerarse la peor y la más antipática del mundo. 

¿Qué opinión merece League of Legends?

Es innovador para su estilo y no requiere de un ordenador muy potente para jugarlo. Además, cuando no estemos jugando, podremos adquirir runas y maestrías que mejoren levemente a nuestro campeón cuando nos metamos en una partida. Todo esto se consigue con mucho esfuerzo y paciencia... A menos que seas una persona económicamente poderosa que pueda costearse los campeones con dinero real en lugar de puntos del juego. Aun así, no necesitas gastar ni un duro para convertirte en un gran invocador. Sólo mucha práctica y buenos modales para que los demás invocadores no te reporten... No querrás perder tu cuenta, ¿verdad?

Gráficos: No necesita muchos gráficos para verse bien. De hecho, la cuarta temporada trae una buena visión. Algunos campeones antiguos como Olaf y Cho'gath se ven obsoletos, pero Riot Games se encarga de remasterizarlos de vez en cuando para que luzcan mejor.

Sonido: La banda sonora no destaca en absoluto; de hecho, hay gente (como yo) que prefiere bajar el volumen de la música y poner su propia lista de reproducción. Pero eso no quita que sea una buena instrumental. En cuanto a las voces, hay mucha controversia, pues la mayoría prefieren el doblaje original.

Jugabilidad: Aprender a controlar a cien campeones totalmente distintos es muy difícil, pero tienes garantizado que el proceso será bastante entretenido. Aparte, algunos campeones como Sivir o Garen son muy fáciles de usar.

Duración: Tardarás mucho en subir hasta el nivel 30 de invocador y muchísimo más aún en alcanzar un gran puesto en las partidas clasificatorias. Pero, ¿quién sabe? Tal vez, un día te veas compitiendo con tus compañeros en los mismos torneos que otros grandes equipos como SK o Fnatic.

Lo mejor

· Originalidad tanto en el juego en sí como en la historia.

· Muchísimos campeones para elegir.

· Múltiples maneras de jugar para un sólo campeón.

Lo peor

· Nefasta y decadente comunidad de jugadores.

· El servidor de Europa Oeste tiene muchos fallos.

· Muy desequilibrado en cuanto a campeones.

NOTA

8/10